Las etapas del viaje al más allá.
Según las personas que han estado al borde de la muerte física, hay una
serie de etapas que se recorren en ese estado.
Clasificación del
doctor Moody. Doctorado en medicina, autor entre otros de los libros "Life
after Life" y "Reflections on Life after Life"
- Impresión subjetiva
de estar muerto;
- audición de un
ruido desagradable y entrada en una región oscura (túnel);
- desdoblamiento del
cuerpo físico (extracorporalidad);
- encuentro con un
ser fallecido;
- audición de una voz
y aparición de un ser de luz;
- desfile panorámico
de la vida;
- sensación de chocar
una barrera;
- rechazo o no deseo
de volver atrás y entrada a la luz;
- decisión de
regresar a la vida;
- modificaciones
fundamentales del comportamiento.
Recordemos que el
doctor Moody estudió unos ciento cincuenta casos y que cosificó estas
experiencias de pre-muerte en tres categorías principales:
- Las vividas por
personas declaradas clínicamente muertas y reanimadas.
- Las vividas por
heridos o accidentados graves que han visto de cerca la muerte.
- Las vividas por
moribundos y agonizantes, capaces todavía de contar lo que sienten.
Sin embargo, las
obras del doctor Moody presentan un inconveniente que es necesario subrayar:
dejan suponer que en el instante de la agonía todo el mundo vive la misma
experiencia "trascendente", lo cual no es cierto.
Por otra parte,
coloca en el mismo nivel todos los estadios de esta experiencia sin
facilitar estadísticas ni porcentajes. Observando de cerca la historia-tipo
establecida por el doctor Moody a partir de la experiencia de los
agonizantes, se descubre que cada estadio no se vive por todos los
individuos en la misma proporción. Por ello recomiendo de corazón a los
interesados en el tema, que completen los libros del doctor Moody con el del
doctor Ring, que estudia además si las causas de la agonía, las razones de
la muerte, modifican los relatos de estas experiencias.
Aunque, por ejemplo:
EL CASO DE LOS SUICIDAS.
Kenneht Ring
interrogó a numerosos suicidas fallidos. Entre esos sujetos, ninguno
mencionó el fenómeno del túnel, ni vio luz brillante ni apaciguadora, ni
encontró presencia de seres queridos desaparecidos, ni penetró en un mundo
trascendente de gran belleza. El caso de los suicidas parece ser distinto
del de los demás escapados a la muerte (accidentados o clínicamente
muertos). Vale la pena dedicar unas líneas a ello.
Precisemos en
principio que las observaciones del doctor Ring afectaron a 24 personas (muy
poco para establecer una estadística) y que 22 de esas personas habían
tomado estupefacientes o alcohol antes de su tentativa de suicidio (lo que
tiene una acción neutralizante sobre las experiencias de agonía, como lo ha
demostrado el doctor Osis). Sin duda porque los estupefacientes producen una
amnesia y bloquean la memoria, lo que produce que los sujetos escapados a su
suicidio no tengan nada que contar.
Un psiquiatra de San
Francisco, David Rosen,* interrogó a ocho supervivientes del Golden Gate
Bridge, el famoso puente de San Francisco, uno de los más altos del mundo y
desde el que se arrojan muchos suicidas. Los resultados en la encuesta de
Rosen son muy reveladores: los supervivientes vivieron todos la
historia-tipo descrita por Moody y Ring.
Aunque la opinión más
extendida afirma que los suicidas no conocen experiencia trascendente de la
muerte porque el suicida "viola" en cierto modo la planificación de la vida,
las observaciones empíricas tienden a demostrar lo contrario: En realidad, a
este respecto no se ha publicado ninguna estadística seria. El doctor Ring
se esfuerza en llenar esta laguna con la ayuda de Stephen Franklin. Ya en la
actualidad el doctor Ring revisa sus primeras observaciones y advierte que
ciertas experiencias trascendentes han sido vividas por los suicidas
frustrados, incluso por aquellos que habían ingerido estupefacientes.
Por lo tanto, estas
experiencias parecen que son universales y no están vetadas a nadie.
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