CÓMO MEDITAR.
SUGERENCIAS PRÁCTICAS
"Las prácticas meditativas llevan a
las "experiencias o estados culminantes",
que desbloquean y despiertan los grandes valores humanos y espirituales."
Regularidad:
La maestría en
cualquier campo, sea deporte, arte, aprendizaje de todo tipo, se adquiere
con una práctica constante. Debes reservarte tiempo diariamente, si es
posible a la misma hora.
Lugar:
Lo mejor es un
lugar específico en el hogar para la práctica cotidiana.
Es preferible utilizar la misma habitación para cada sesión de meditación.
Cuanto más se utiliza une espacio para la meditación, más apacibles llegan a
ser las vibraciones en ese lugar y resulta más fácil introducirse en la
meditación.
La
estancia debe estar bien aireada
y si lo prefieres puedes utilizar incienso y velas y colocar flores. Dispón
de todas las cosas para que te sientas cómodo. La luz debe ser tenue.
Si eres muy
"auditivo" puedes acompañar tu espacio de meditación con una música
apropiada y relajante y/o estar atento a todos los sonidos de tu entorno
hasta encontrar "tu" silencio.
Es conveniente
un ambiente adecuado, cálido, pero no te ates demasiado al lugar, lo más
importante es la práctica. Si no estamos en casa, haremos igual nuestra
meditación y recordaremos nuestro estado de ánimo como cuando estamos en
casa. Sería bueno también que te
reservaras un tiempo para prácticas grupales (una
vez por semana, por ejemplo); ello te dará muchas más fuerza y entusiasmo.
Momento:
El momento más
adecuado suele ser en la mañana temprano. Las personas que puedan deben
hacerlo también en el crepúsculo.
Mejor antes de las comidas.
Cada
persona debe encontrar su momento en intentar que sea la misma hora todos
los días.
Duración:
Al comienzo 10 ó 15
minutos pueden ser suficientes. Es mejor practicar atentamente por un tiempo
más corto y extender la duración en lo sucesivo, que dormirnos o permitir
que la mente se explaye en vaguedades. Una vez que se ha alcanzado un buen
ritmo de disfrute, la práctica puede ser gradualmente alargada.
Postura:
Ninguna postura que acarree dolor
excesivo debe ser adoptada, puesto que interfiere en la meditación, ya que
el meditador se concentra en el dolor o la incomodidad más que en la
meditación misma. La
posición debe ser tal, que la podamos sostener en forma relajada.
Usa ropas que sean cómodas
y que no aprieten. Deberías quitarte los zapatos.
Puedes escoger la postura que te sea más
cómoda:

Loto completo.
|

Semiloto |

Sobre una silla. |

Postura perfecta. |

De rodillas
|

"Pose de cadáver" |
Empieza con un
desbloqueo de energía.
No es
conveniente que empieces sólo sentándote, porque cuanto más intentes
quedarte quieto, más inquieto te sentirás. Debes empezar con algo activo:
estiramientos, desperezos, etc.
Es más fácil pasar a un
estado de bienestar y meditación si el proceso de "desaceleración" ya ha
comenzado antes de que empieces a meditar, más que si entras por la puerta
desde el mundo de las "Diez mil cosas" e inicias directamente la meditación.
¿Qué hacer en esos 10 ó 15 minutos?
Básicamente... ¡no hay que hacer NADA! Pero como eso
situación es muy difícil para todos nosotros, proponemos distintas formas de
"no hacer nada".
Si eres muy "visual" puedes (con ojos cerrados) visualizarte en un lugar
agradable, en un paisaje que conoces o creas en ese momento, y allí, bien
confortable, rodeado de todo aquello que consideres necesario, simplemente
respirar y descansar.
Puedes
conectarte,
también,
con el movimiento de tu cuerpo al
respirar o visualizar una esfera de luz que sube y baja desde el entrecejo
hasta el coxis, al ritmo de tu respiración.
En fin! Hay miles de formas...
lo importante es encontrar tu camino y
ser consecuente con él. Aunque ese método no tiene por qué ser definitivo... hay
etapas en que nos sentimos más afín con una u otra forma. Lo importante es
que te reserves eses espacio diario y que a veces refuerces la práctica con
encuentros grupales de meditadores.
Qué hacer con las
dificultades durante el proceso meditativo.
Es
frecuente que durante el proceso de meditación se sientan desde ligeras
tensiones hasta dolores insoportables, también picazones, ganas de tragar
saliva, etc., y generemos impulsos para que desaparezcan, moviéndonos.
Lo que hay que hacer es, o bien mantener estas sensaciones a distancia, sin dejar
que entren en uno mismo, o bien, conscientemente entrar en el dolor,
instalarse en el sitio doloroso, abandonarse en él; pues la mitad de los
sufrimientos o de las molestias físicas tienen origen en la resistencia que
surge de nuestro inconsciente.
Cuando el sufrimiento es psíquico y no deja de atormentarte durante el
ejercicio, lo mejor es de alguna manera situarse frente a él y sufrirlo pura
y simplemente. Luchar o huir es igualmente inútil.
Condiciones para lograr el estado meditativo.
Mantén un estado relajado. No pelees con la mente, no quieras
controlarla.
Obsérvate, simplemente presencia. No te enjuicies.
Disfruta. Una persona verdaderamente meditativa es juguetona.
Ten
paciencia. No tengas prisas. La verdad es obtenida a través de la entrega,
no de la lucha.
No
busques resultados.
Tú no
eres tus experiencias. Cualquier cosa con la que te cruces en tu viaje
interno, tú no eres eso.
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