GRUPOS FINANCIEROS INTERNACIONALES
Al hablar de grupos financieros
internacionales, de mercados bursátiles, de inversiones en fondos de
inversión, acciones, divisas... puede darnos la impresión de que estamos
tratando un aspecto de la economía que está alejado de la vida cotidiana
de la mayoría de las personas y que no tiene una incidencia
significativa sobre el conjunto de la sociedad. Nada más lejos de la
realidad, pues es precisamente la esfera financiera de la economía la
que más influencia está ejerciendo sobre la marcha del conjunto de la
economía, tanto
a nivel nacional como internacional.
Vivimos una época en la que se están
produciendo profundos cambios en el campo de la economía, configurándose
unos procesos que se enmarcan dentro de lo que se llama la globalización
económica, que tiene una clara orientación política neoliberal.
El verdadero Poder ha buscado cada vez una
mayor libertad de movimientos del capital a nivel mundial, forzando a
los gobiernos a realizar los cambios legislativos necesarios para
favorecer la tan deseada movilidad del capital y quitando a los Estados
la posibilidad de regular dichos mercados, reservándoles un papel de
guardián de este nuevo ¿orden? económico global.
En este contexto de desregulación y
liberalización se ha favorecido el crecimiento espectacular que ha
experimentado el sistema financiero a nivel mundial, que tiene una
vocación fundamentalmente especulativa, con el que se realizan
inversiones a corto plazo, muy volátiles, y que ha dejado la economía
real reducida a la mínima expresión si las comparamos mutuamente.
Está ocurriendo una progresiva
concentración de poder económico en manos de cada vez menos agentes
financieros institucionales privados. La formación de grandes grupos
financieros internacionales es una realidad que cada vez se consolida
más con la continua carrera de fusiones y adquisiciones que dominan el
escenario financiero mundial.
A modo de ejemplo podemos señalar que los
activos financieros del sector privado internacional son cinco veces
mayores que los recursos financieros que pueden manejar los gobiernos de
la OCDE (los más ricos del planeta) a través de sus respectivos bancos
centrales, los cuales no pueden, ni individual ni colectivamente, luchar
contra los ataques especulativos.
La “democracia” es en esta Tierra una gran
mentira. En este planeta el poder político se supedita a la presión del
poder económico. Los mercados votan todos los días, obligando a los
gobiernos a adoptar medidas que van contra la moral y contra los
intereses del ser humano.
La conspiración financiera provoca la
aplicación de duras políticas económicas que hacen aumentar la pobreza,
el desempleo y la marginación social. Las actuaciones que se vienen
realizando desde el mundo financiero son absolutamente inmorales y
afectan de forma dramática a millones de personas, a las que se les
niega la posibilidad de vivir con dignidad.