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Los
geriátricos
Nos preguntamos si los geriátricos resultan verdaderamente útiles, o si se
han transformado en un "depósito para viejos" o para personas impedidas.
Hay dos tendencias: una en pro del ambiente familiar que, aunque surjan
problemas de convivencia, siempre sería lo mejor. Otra tendencia es la que
cree que se debe contemplar cada caso en particular, estudiando hasta qué
punto se debe conservar al adulto mayor en su hogar sin que ello perjudique
al propio abuelo y a sus familiares.
La supervivencia de cada persona en un geriátrico depende mucho de la
institución y del objetivo de la internación; algunos son centros de
rehabilitación cuando existen deterioros orgánicos o enfermedades, de las
cuales los ancianos se rehabilitan y terminan de recuperarse en sus hogares.
Otros hacen hospital de día, se retiran o los retiran al atardecer.
Los
geriátricos y hogares han pasado a ser una industria económica muy rentable.
La tercera edad ha resultado ser un "boom" para los comerciantes, que
algunos, sin tener conocimiento del tema ni solvencia científica, están
haciendo su agosto. No renegamos de todos, sino de aquellos que hacen su
negocio, sin importarles el dolor humano.
En general, los geriátricos son lugares en los que no hace falta tener una
sensibilidad especial para sentir el sufrimiento de los ancianos. Es
imprescindible que los seres humanos terminemos con esa forma inhumana de
encarcelamiento y establezcamos nuevas formas de vida mucho más humanas y
moralmente superiores.
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