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Feng Shui
En la aplicación del Feng
Shui la ambientación del lugar resulta un aspecto primordial. Nuestro
inconsciente capta aspectos y sensaciones tanto favorables como
desfavorables en la decoración y la arquitectura. Pueden ser adecuados para
la salud, para desarrollar un rol social, una vida sentimental y, en
general, personal...
En el inconsciente de cada persona se
archiva toda la información relativa a las experiencias vividas desde la
infancia, o anteriores. Éstas tienen gran influencia en cómo y hasta dónde
evolucionarán la autoestima, seguridad personal y comportamiento hacia los
demás. Ahí radican muchas explicaciones a la conducta y hábitos de cada cual
en el día a día.
Para trabajar con el factor ambiente
se emplean dos conceptos importantes que engloban gran parte de la
aplicación del Feng Shui. Son la teoría del yin-yang del balance y la
armonía perfecta, y la teoría de las cinco fuerzas primordiales o los cinco
elementos, formadores de todo lo existente en la Naturaleza. Agua, madera,
fuego, metal y tierra.
Yin
La energía yin se asocia con la
noche, la sombra, los sentimientos, el sexo femenino, la calma y la quietud.
Asimismo corresponde al clima frío, los sabores dulces y al invierno. La
música suave, relajante, armoniosa, de compases largos, con él evoca y
despierta los sentimientos. Los aromas florales también contribuyen a crear
un espacio yin. Se le considera ideal en recámaras y áreas de descanso,
masaje y relajación; es por ello que, en lo referido a la vivienda, la parte
yin de la casa corresponde al área trasera, la más alejada del ajetreo de
las calles. Los materiales y texturas que nos sirven para este tipo de
atmósfera son los pisos de madera, los tapetes y las alfombras. Se
recomienda que éstas estén hechas en materiales naturales, como por ejemplo
lana, ya que las sintéticas pueden emitir gases que dañan la salud.
La luz tenue e indirecta, las
plantas, gasas y cortinas de tela, al igual que los edredones, conviene que
sean suaves y afelpados, de algodón o lino. Todos aquellos motivos o
patrones textiles de hojas, flores, rectángulos y la gama de colores oscuros
o conocidos como tonos fríos, mejor si son azules, verdes, grises, en tono
pastel o negro.
Los muebles de madera, ya sea natural
u oscura, platos, así como la cubertería o ensaladeras, conviene que sean de
ese material o de bambú.
La energía yin evoca a los
sentimientos, los pensamientos, la filosofía, la meditación y la
comunicación. En negocios y profesiones se relaciona con Psicología,
Astrología, Filosofía, terapias, masajes, Psiquiatría, literatos y Arte.
Los jardines también son áreas que
nos proveen de este ambiente yin, que nos permite nutrirnos, recargar
"pilas", para luego dar paso a la energía yang, la de actividad, movimiento
y dinamismo. Ambas se dan vida y lugar la una a la otra. El yin sin el yang
no es posible que se dé, ni viceversa. Las dos se nutren y complementan a la
perfección.
Combinando ambas energías yin y yang,
se desarrollan espacios balanceados y en armonía. Es recomendable evitar
caer en excesos: ni muy yin, ni muy yang. Dentro de un espacio yin existe
yang y dentro de un entorno yang existe yin, así como el día da lugar a la
noche y viceversa, así fluye nuestro entorno.
Yang
La energía yang corresponde a la
alegría, la festividad. E asocia con el Sol, el día, el verano, el calor,
con los sabores salados y picantes, así como nuestra manifestación externa y
la relación social. Es la fuerza masculina, la música rítmica, bailable,
alegre. Despierta emociones y sentimientos ligados a una gran actividad,
aquella en la que la persona se siente deseosa de moverse, de hacer cosas,
de no parar. Los aromas frutales, fuertes y frescos, contribuyen a diseñar
la atmósfera yang más adecuada.
El espacio yang es ideal en áreas en
las que habitualmente se reúnen varias o muchas personas, como en una simple
sala o salón de una casa, un comedor, un estudio o un gimnasio, da igual que
se trate de espacios públicos o privados. En las viviendas o en cualquier
otro tipo de edificación, el yang corresponde a la parte frontal, a la
fachada, la más cercana a la calle. Ya dentro de la casa o inmueble, los
materiales y texturas asociados a esta energía son los pisos de loseta,
mármol, piedra, texturas duras y firmes; mesas de cristal, los objetos
metálicos, las persianas. Las paredes con texturizados o terminados lisos.
La luz brillante, directa y los muebles firmes y rígidos. Todos aquellos
motivos o patrones textiles de triángulos, cuadrados, círculos y la gama de
colores brillantes o conocidos como tonos cálidos: amarillos, rojos,
naranjas y blancos. Asimismo, se asocian a la energía yang las vajillas
realizadas en cristal o porcelana, todos los objetos de barro y las
cuberterías de acero o plata.
La energía yang fomenta y facilita
las relaciones públicas, la interacción social, la alegría, la fiesta, la
fama, la imagen social, la comunicación y el brillo.
En negocios y profesiones se
relaciona con ventas, comercio, relaciones públicas, publicidad, atletas y
comunicólogos. Influye con fuerza en la forma de actuar y en las modas.
La aplicación del yin-yang, en lo que
respecta a la ambientación de espacios, alude a texturas, formas, colores y
materiales, los cuales nos ayudan a diseñar espacios suaves, de relajación,
descanso y meditación, así como de actividad, dinamismo y comunicación.
Los cinco elementos o fuerzas
primordiales
La Naturaleza se compone de cinco
fuerzas, las que actúan como formadoras de todas las cosas y elementos
existentes. Pueden manifestarse en forma yin o en forma yang. Estas cinco
fuerzas evocan emociones, sensaciones y provocan respuestas en el ser
humano. Se pueden presentar en ciclos, dándose vida y nutriéndose una a
otra, así como controlándose y destruyéndose de la misma forma. Se asocian
con las fases de vida y crecimiento del ser humano al igual que le
proporcionan características personales, distintas a cada ser humano en base
a su fecha de nacimiento, especto que se involucra en la Astrología China.
Estos cinco elementos se denominan
agua, madera, fuego, tierra y metal.
El agua
Es la encargada de dar vida y nutrir
la creatividad.
Corresponde a las emociones y a los
sentimientos. Puede ser tranquila como un lago o explosiva y turbulenta como
una cascada o un huracán.
Es la que provee la profundidad de
pensamientos, la capacidad de análisis, el inicio y la experiencia, es decir
el nacimiento y la vejez. En su aspecto yin se asocia con el agua tranquila
de un riachuelo o un lago, en su fase yang, con el agua activa en
movimiento, como las olas del mar y las cascadas.
En la cultura china representa la
llegada de dinero y oportunidades y los ríos son los encargados de nutrir de
esta fuerza a la vivienda. En nuestro concepto y entorno actual, los ríos se
simbolizan en las calles y por eso se sugiere que éstas pasen frente a la
casa. El agua debe ser clara, limpia y cristalina para nutrir al espacio de
energía vital saludable y enriquecedora.
En decoración el agua se representa
con objetos de cristal, cuadros de ríos, cascadas o mares, formas
asimétricas e irregulares y tonos oscuros como grises, azul marino y negro.
El agua se recomienda en espacios
donde se desee promover la espiritualidad, el desarrollo interior, la
tranquilidad, el descanso, el sueño, el pensamiento profundo, objetivo y
analítico, para superar excesos de estrés, insomnio, convalecencia y
problemas sexuales.
El abusar del agua puede generar
inestabilidad, desequilibrio, miedo, terrores nocturnos y sensación de
soledad.
La madera
El agua alimenta a la madera y ésta
es la encargada del crecimiento, de la creatividad y la espontaneidad.
Corresponde al dinamismo, la
actividad, la inquietud y el ejercicio. Alimenta a la alegría, la felicidad
y la manifestación social. Puede ser suave como una planta y firme como un
árbol.
Es la que provee la curiosidad y el
ímpetu, el desarrollo a través de la experimentación, es decir la infancia y
la adolescencia. En su aspecto yin se asocia con las flores y las plantas.
En su fase yang son los árboles sólidos que dan frutos.
En la cultura china representa vida y
crecimiento y es la encargada de nutrir de energía saludable y nueva a los
espacios.
En decoración se representa con
objetos y muebles de madera, cuadros y paisajes de bosques y jardines,
formas alargadas, tonos verdes y azul claro, fibras textiles de origen
natural vegetal como lino o algodón. Plantas, flores y árboles naturales o
de seda.
Este elemento se recomienda en
espacios donde deseamos promover nuevos proyectos, inicio de actividades,
desarrollo de iniciativas, creatividad, dinamismo, actividad, ocupación y
movimiento así como en aquellos casos donde se necesita reconstruir una
carrera profesional, donde hay una actitud de letargo y flojera.
El abusar de este elemento puede
provocar exceso de ambición y de trabajo así como tensión e hiperactividad.
El fuego
La madera alimenta al fuego, el
encargado de la alegría, la jovialidad y la festividad.
Corresponde al florecimiento, las
relaciones públicas, la comunicación y la sensación de aceptación en el
mundo. Alimenta la estabilidad, la precaución y la maternidad. Puede ser
suave y cálido como el Sol, y fuerte, destructivo, como un incendio.
Es el que provee la capacidad de
relacionarse, el posicionamiento a través de la imagen, es decir la
juventud. En su aspecto yin se asocia con el calor. En su fase yang con el
fuego de una hoguera.
En la cultura china representa el
esplendor y el reconocimiento y es el encargado de proveer de fama y buena
reputación a los habitantes de la casa.
En la decoración se representa con
velas, lámparas, luces, aparatos eléctricos, chimeneas, estufas, fotografías
de personas, esculturas humanas y de animales, objetos provenientes de
huesos, plumas, pieles, fibras textiles de origen animal, como lana o seda,
formas triangulares y piramidales, colores rojo, naranja y amarillo
brillantes. Es la energía de la pasión y su manifestación física y verbal.
Este elemento se recomienda en
espacios donde deseamos promover un mayor reconocimiento público y social,
expresividad, estimulación mental, fiesta, alegría, nuevas ideas,
sociabilidad y espontaneidad así como en aquellos casos donde exista una
convivencia difícil, exista poca inspiración o se perciba un ambiente de
demasiada sobriedad y timidez.
El abusar de este elemento puede
generar demasiado estrés, impulsividad, argumentación y exceso de emociones
así como discusiones, peleas y accidentes.
La tierra
El fuego nutre a la tierra y ésta es
la encargada de la solidez, la precaución y la fecundidad.
Corresponde a la ternura, la
seguridad y el cuidado. Alimenta el liderazgo, la organización y la buena
administración. Puede ser suave como la arena y explosiva como un volcán.
Es la que provee la objetividad y la
sensatez así como la cordura, es decir, la etapa de formación de hogares, de
elegir caminos y establecer metas: la madurez. En su aspecto yin se asocia
con la tierra de las plantas. En su fase yang son las montañas firmes,
sólidas, protectoras y silenciosas.
En la cultura china representa los
frutos y es la encargada de nutrir de energía de estabilidad y seguridad a
los seres vivos.
En decoración se representa con
objetos, adornos y accesorios provenientes de materiales de la tierra como
porcelana, barro, estuco, ladrillos, cuadros de montañas y volcanes, formas
cuadradas y planas, objetos bajitos, tonos térreos, como mostaza, ocre,
dorado y rojo quemado.
Este elemento se recomienda en
espacios donde deseamos promover estabilidad, seguridad, cuidado, armonía
familiar, maternidad, fecundidad, precaución y pensamiento metódico, así
como en aquellos casos que se desee formar una familia, evitar discusiones
familiares, controlar la impulsividad en las personas o lugares donde hay
mucho riesgo o peligro.
El abusar de este elemento puede
provocar estancamiento, detener la ambición, el dinamismo y la
espontaneidad, detener el desarrollo de una carrera o de un negocio,
volverse lento y aburrido.
El metal
La tierra le da vida al metal,
responsable de la solidez, la seguridad y el liderazgo.
Corresponde a la frialdad, la
claridad, el orden y la limpieza. Alimenta la profundidad de pensamientos y
la capacidad de análisis así como los sentimientos. Puede ser suave y
moldeable o duro y cortante.
Es el que provee la organización y la
cosecha de frutos, es decir la madurez, la solidez económica y da paso a la
experiencia o vejez. En su aspecto yin se asocia con los metales dúctiles,
como el oro y la plata, en su fase yang es el metal rígido como el acero.
En la cultura china representa
solidez y consolidación y es el encargado de nutrir de energía de liderazgo,
disciplina y orden al espacio vital.
En la decoración se tiende a asociar
con objetos metálicos, brillantes y reflectantes, formas circulares,
ovaladas y arcos, colores blanco, rojo chino metálico, tonos pastel y
plateados, cuadros y paisajes de rocas y riscos, cuarzo, geodas y piedras
preciosas, joyas y todo objeto de Arte.
Este elemento se recomienda en
espacios donde se necesite promover planeación, buen manejo de finanzas,
liderazgo, madurez, prosperidad, organización, control, orden, disciplina
así como en casos donde se requiera tenacidad y energía para terminar
proyectos, ideas y labores.
El abusar de este elemento puede
generar inexpresividad, frialdad, falta de comunicación, exceso de
disciplina, poca creatividad, carencia de dinamismo y espontaneidad, así
como introversión y convertirse en personas poco sociables.
El empleo de colores específicos para
crear una atmósfera determinada tiene un alto índice de influencia en la
energía que se genera en el entorno, provocando una reacción específica en
el ser humano.
Los tonos que agilizan, alegran y
dinamizan la energía son los amarillos, turquesas y todos los colores en su
matiz brillante. Pueden aplicarse en objetos, cojines, cortinas o tapices de
sillones.
Aquellos que se sugieren para un
ambiente más serio, formal y clásico son tonos cafés. Ocres, oxidados y
colores oscuros, se pueden manejar en herrería, tonos de mesa, jarrones o
incluso alfombras.
Para atmósferas suaves, los rosas,
los tonos claros, corales y pasteles en algunos muros, persianas o jarrones.
Cuando la intención es imprimir un
toque de creatividad podemos recurrir a los naranjas, turquesas y azules
brillantes.
Un método para entender su relación
personal con el habitat es en base a las enseñanzas del Feng Shui de la
Escuela de la Brújula Clásica, utilizando las ocho direcciones del Ba-gua, o
los ocho tipos de campos magnéticos y sus trigramas correspondientes, para
determinar qué direcciones nos son favorables y cuáles no lo son.
Para esto los expertos utilizan una
brújula especial llamada "Lopan", que siguiendo los criterios de esta
Escuela, permite obtener las ocho mansiones, presagios positivos e
indeseables que influyen sobre una casa, oficina y sus moradores. Dicho
método nos permite también descubrir qué posición es más beneficiosa para un
descanso reparador y cuál es la orientación en la cual toda actividad
laboral puede ser realizada con la máxima lucidez y eficiencia.
Fórmulas para obtener el trigrama
personal Femenino Masculino
4+ (sumatoria del número de año de
nacimiento) Mujer
11- (sumatoria del número de año de
nacimiento) Hombre
Ejemplo 1º: Mujer nacida el 5/3/1965:
4+ (1+9+6+5)= 4+21= 25
Se reduce a un dígito el total: 25=
2+5= 7
El número obtenido se reemplaza por
el nombre del trigrama y se procede en la tabla de direcciones cardinales a
observar las direcciones más propicias para el descanso y la plana eficacia
en la actividad.
7= trigrama TUI Direcciones
propicias: NO, SO, NE, O
Ejemplo 2º: Hombre nacido el
5/3/1965: 11- (1+9+6+5)= 11-(21= 2+1= 3)= 8
Se redujo a un dígito el total del
año de nacimiento y se reemplazó en la fórmula, dando por resultado el
número 8
El número obtenido se reemplaza por
el trigrama y se procede en la tabla de direcciones cardinales a observar
las direcciones más propicias para el descanso y la plana eficiencia en la
actividad.
8= trigrama KEN Direcciones
propicias: SO, NO, O, NE
Es importante destacar que el
calendario chino es diferente del Gregoriano. El Chino es un calendario
lunar. Si una persona nació entre el primero de enero y el 3 de febrero se
considera nacido el año anterior. Ejemplo: Una persona nacida el 2 de enero
de 1965, tomaría a 1964 como su año de nacimiento.
Si nació el día 4 de febrero (que se
considera "el día puente") se debería consultar con un experto para obtener
información concreta sobre el comienzo del año chino en ese año en
particular.
Número surgido de la fórmula Elemento
Trigrama Direcciones
Favorables
1 Agua Kan SE, E, S, N
2 Tierra Kun NE, O, NO, SO
3 Madera Chen S, N, SE, E
4 Madera Sun N, S, E, SE
5 Mujer Tierra Ken SO, NO, O, NE
5 Hombre Tierra Kun NE, O, NO, SO
6 Metal Chien O, NE, SO, NO
7 Metal Tui NO, SO, NE, O
8 Tierra Ken SO, NO, O, NE
9 Fuego Li E, SE, N, S
Estas son las direcciones a las que
debe apuntar nuestra cabeza cuando dormimos para obtener un mejor descanso.
Para tener plena efectividad y gozar de mayor lucidez mental al trabajar,
debemos sentarnos mirando hacia estas direcciones (aunque la mejor es la que
aparece en primer lugar para cada trigrama)
Algunas recomendaciones para tener en
cuenta:
Al trabajar (ubicado en la dirección
conveniente) no dar la espalda a la puerta de entrada de la oficina.
Evite estar alineado con la puerta de
la habitación o dando su espalda a un ventanal.
En el caso de una cama matrimonial,
si las direcciones sugeridas para los miembros de la pareja no coinciden
haga prevalecer la mejor dirección de quien más lo necesita en ese momento
determinado.
Ubique su cama de tal forma que,
estando acostado, vea la puerta de la habitación. Para tener un profundo
descanso, evite espejos enfrentados a la cama.
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