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Citas y reflexiones. Letra J.
Jactancia: ¿Quién se atreverá a jactarse de su dicha y a insultar la
desgracia ajena, si el hoy afortunado no sabe lo que será mañana?
Demóstenes
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Jefe: Tiene temple de jefe el que trabaja cuando los demás duermen, quien
se decide cuando otros vacilan.
Manzevin
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Jovialidad: La jovialidad es tan natural al hombre sano como el color de
sus mejillas. La taciturnidad y hastío habitual proviene de la viciada
atmósfera, de los alimentos malsanos, de la penosa labor o de las malas
costumbres.
John Ruskin
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Júbilo: El júbilo es medicina de Dios y todos debieran tomarla. La
adustez, hosquedad, malhumor, displicencia y demás herrines del carácter
se han de eliminar con el lubricante del júbilo.
Dr. Wendell
Holmes
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Juez: No seas juez de tu amigo ni de tu enemigo. Siempre hallarías una
excusa a favor del primero, y un cargo contra el segundo.
Proverbio hebreo
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Juicio: El que se juzga amado, acaba por ser amado. El que se juzga
perseguido, acaba por ser perseguido. Somos los hombres copartícipes de la
esencia divina, como rayos refractarios del mismo sol, y nos acompaña
también su poder de hacer el mundo a nuestra imagen y semejanza.
Armando Palacios Valdés
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Justicia: Hay en todos los corazones una voz secreta, voz que no puede
hacer callar ni la lógica más escéptica, que proclama muy alto que la
injusticia no es el fin, sino que por encima de todo hay positivamente una
justicia.
Carlyle
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Juventud: La juventud no es un momento de vida, sino un estado del alma.
No es cuestión de mejillas sonrosadas, de labios rojos o de rodillas
flexibles. La juventud es una condición de la voluntad, una cualidad de la
imaginación, un vigor de las emociones, un frescor de las fuentes
profundas de la vida.
Eres tan joven como tu fe, tan viejo como tu duda; tan joven como la
confianza que tengas en ti mismo, tan viejo como tu temor; tan joven como
tu esperanza, tan viejo como tu escepticismo.
Francisco
Coloma Pareja
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Juzgar: Antes de juzgar al prójimo, pongámosle a él en nuestro lugar, y a
nosotros en el suyo; y a un buen seguro que será entonces nuestro juicio
recto y caritativo.
San Francisco de Sales
Se necesita espíritu elevado para juzgar las cosas altas; no siendo así,
les atribuiremos nuestros propios defectos.
Séneca
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