Chemtrails (Sendas químicas).
El control químico de
la sociedad hará que el rebaño coma de la mano de su dueño sin percibir
que va a la matanza.
Aldous Huxley.
Si
echamos una mirada
al cielo en un día despejado, es posible que podamos ver con facilidad una
senda blanca producida por el paso de un avión a reacción, hasta aquí todo
correcto, hace unos pocos años una serie de personas observadoras, se fijó
en un curioso espectáculo, las famosas sendas, no se diluían al poco rato,
ocurría algo extraño, las sendas se cortaban en seco y continuaban
nuevamente en seco, las sendas no desaparecían a los pocos minutos de
pasar el avión, estas “marcas” en el aire duraban en ocasiones hasta
cuarenta minutos, y durante este periodo se extendían hasta formar una
leve bruma.
Otra cosa interesante que estas personas observadoras vieron, es que las
sendas parecían dibujar en el cielo disposiciones concretas, tales como
decenas de ellas en paralelo, en estrella, formando cuadrados y
sospechosas curvas.
Todo esto empezó a preocupar a estas personas tan curiosas...
Un buen día estas personas, se hicieron con unos potentes prismáticos y
algunos con poderosos teleobjetivos, con los que armándose de paciencia
pudieron observar a estos aviones tan particulares, y la sorpresa que se
llevaron fue mayúscula.
Resulta que aquellos aviones no producían las sendas con los reactores,
¡la senda aparecía en la panza o en alguna parte distinta del fuselaje a
los motores!...
“Allá va un avión a reacción!” exclaman quienes observan en el cielo azul
estelas blancas que se desvanecen rápidamente. Son producto de la
condensación del aire caliente de los motores (contrails) en contacto con
temperaturas gélidas, pueden tener mayor o menor duración por diversas
causas metereológicas – presión, viento, etc- pero desaparecen a los pocos
minutos, se desvanecen y dejan el cielo posteriormente igual de azul. En
cambio, las columnas de humo químico blanco (chemtrails) permanecen por
horas en las alturas y gradualmente se entremezclan hasta ocultar el azul
celeste. Las aeronaves fumigadoras vuelan en peligrosas piruetas
entrecruzadas y en proximidad ilegal una de otras. Observadas bajo ciertos
ángulos de la luz solar, las estelas químicas se identifican por barras
prismáticas de colores.
Una operación encubierta nunca antes realizada por militares
estadounidenses está causando enfermedad y consternación en varios países.
Según expertos, los responsables son aviones cisterna de las Fuerza Aérea,
en desafío a regulaciones de la aviación civil, la salud pública y las
leyes de polución.
La Armada estadounidense tiene un proyecto supersecreto para dominar la
frecuencia radial en un campo de batalla y un país, desde el principio al
fin de un combate. Los informes confidenciales indican que los
experimentos se realizan desde las bases aéreas de Hurlburt Field
(Florida), Wright-Patterson (Ohio) y en el campo de pruebas White Sands
(Nuevo México).
El sistema Radio Frequency Misión Planner (RFMP) logra imágenes del campo
de batalla vía satélite y las tridimensiona para su transmisión por
televisión y pantallas DataWall al puesto de mando; y para que este
sistema funcione es necesario que exista una mezcla de bario y sal en la
tierra.
A
pesar de sus repetidas protestas de inocencia, la Fuerza Aérea de Estados
Unidos ha estado implicada en fumigaciones desde los 90. El 2 de marzo de
2000, al permanecer en tierra por mantenimiento cientos de aviones
cisterna KC-135 (Stratotankers), la actividad aeroquímica sobre las
ciudades se redujo considerablemente, y también las denuncias sobre
fumigación aérea que llegaban por Internet al centro de control de
Houston.
Las estelas de aerosol fueron fotografiadas vía satélite sobre Irak y
Arabia Saudita durante la Guerra del Golfo y ahora también en los Estados
Unidos y otras partes de Europa. Afganistán fue saturado con aerosol
químico, y las fibras de polímero del aerosol de bario en la atmósfera
pueden ser usadas como un sistema de detección óptica para descubrir la
presencia de agentes biológicos. ¿Suena increíble? Quizá lo sea.
El noticiero del canal WCTI, de New Bern, Carolina del Norte, en un
informe titulado Capacitación de la NATO en el local correccional del
Condado Pamlico, desveló que la tripulación del USS Enterprise probaba y
aplicaba en marzo 20 de 2001, RFMP/VTRPE e imagen satelital con el uso del
aerosol de sales de bario frente a la costa de Carolina del Norte. Un
periodista de la zona declaró que en esa práctica se usó el control del
clima para producir una tormenta, de lo que sólo informaron los medios del
área costera de Carolina del Norte.
El programa ha sido declarado “secreto” para la población civil y para las
agencias de protección ambiental (EPA). En verdad, los sistema
computerizados y la química han sido fusionados para usar como armas de
guerra, en detrimento de la salud ambiental y humana.
¿Cómo puede mantenerse en secreto una estratagema tan grandiosa de
ingeniería planetaria? Bien, piensen por cuanto tiempo se han ocultado a
un público drogado, indiferente y desilusionado, los horrores del agente
naranja entre el pueblo vietnamita, la enfermedad de la Guerra del Golfo,
que dejó incapacitados o mató a miles de combatientes, o las 16.000
muertes de Chernobyl. Es fácil, pues, creer que las tripulaciones aéreas
se ofrecen para misiones de cambio atmosférico cuando se les dice que son
vitales para proteger a sus familias y a la población. Deben jurar
secreto, o atenerse a penas militares severas por rebelarse o soltar la
lengua.
Las sales solubles de bario son tóxicas para los mamíferos; se diluyen
rápidamente en el tracto gastrointestinal y se depositan en músculos,
pulmones y huesos. No se sabe el efecto a largo plazo que tiene el bario
en los seres humanos.
Cientos de miles de norteamericanos llenan las salas de emergencia de los
hospitales en una especie de epidemia de una enfermedad fatal con
características gripales, y es fácil deducir que pueda estarse llevando a
cabo algún tipo de “selección de población” algo que ha sido
meticulosamente documentado de acuerdo al plan del Comité de 300 de
Haig-Kissinger, de reducir la población mundial en 2 billones de personas
por medio de guerras, hambrunas, enfermedades, etc.
La semana antes de Navidad de 2004, había 55 enfermos esperando turno para
emergencias en dos hospitales de Montreal, y en Toronto solamente uno
aceptó pacientes. El Peterborough Regional Hospital recibió el récord de
307 pacientes dos días seguidos. Se dio la misma situación en ciudades de
EEUU, y las ambulancias fueron en muchos casos rechazadas. La BBC de
Londres informó que se contrataron camiones refrigerados para transportar
cadáveres.
La prensa no mencionó las gigantes equis sobre los cielos de Gran Bretaña,
Canadá y EEUU, o la gelatina marrón que había caído en los parabrisas en
Birmingham, Inglaterra, o el material filamentoso llamado “cabello de
ángel” que caía de jets que volaban a grandes alturas sobre el Caribe,
Australia y Sudáfrica.
Desde 2001-2002, casi toda la población norteamericana ha estado enferma,
o conoce a alguien que súbitamente se enfermó de gravedad con síntomas
recurrentes de gripe mucho más persistente y severos que los de un
resfriado común, o ataques de vértigo y agotamiento. La cadena ABC News
dijo que los doctores veían gripe donde no existía.
EL Dr. Andrew Winquist, del Centro Nacional de Enfermedades Infecciosas
concluyó que muchos habían sido infectados con un germen que no tenía nada
que ver con la gripe. Después que el director de un hospital regional
declaró a los medios que la misteriosa enfermedad “mata aún a gente sana
en cuatro o cinco días”, el Centro para el Control de Enfermedades (CDC)
informó sobre muertes por una enfermedad del sistema respiratorio a
niveles epidémicos. Los niños y ancianos son los más vulnerables a la
fumigación química.
Ahora ya saben, abran los ojos y miren hacia arriba, especialmente en los
días soleados y despejados.
¿Chemtrails
extraterrestres?
¿Están Envenenando nuestra atmósfera?
Hay una línea de investigación de este fenómeno que sostiene una teoría
extraterrestre a las sendas químicas.
Profesor Velmont: A mi también me intrigó este asunto y cuando lo estuve
estudiando a fondo realmente pensé en algún tipo de conspiración del
Gobierno de los Estados Unidos contra la población para fines de control
mental, pero la verdad resultó más prosaica, como verán, y quizás más
difícil de creer, especialmente cuando la verdad es tan sencilla y uno
espera una verdad complicada.
Y por esta vez, el Gobierno norteamericano es totalmente inocente. Os
transcribo los diálogos que tuve con Ron Hubbard – Fundador de la Iglesia
de la Cienciologia- en la sesión del 26/6/04.
Interlocutor: ¿Es usted, Maestro Ron?
Ron Hubbard: Hola
Horacio, ¿cómo estás?
IN: Estoy realmente
intrigado por los temas que hoy tengo agendados para tratar... ¿Podríamos
empezar directamente por las preguntas? Me refiero a que si no hay ningún
mensaje urgente, por supuesto...
R.H: Vamos
directamente a las preguntas.
IN: Mi primera
pregunta está dirigida a los “chemtrails”, que como usted ya sabe hay
mucha especulación respecto a qué se trata. Porque mientras algunos dicen
que son desechos normales de los aviones, otros dicen que son productos
químicos que los militares están diseminando en la atmósfera como
experimentos de tipo bacteriológicos o directamente para debilitar a los
más débiles con fines de control mental y también control poblacional.
La pregunta
concreta es: ¿nos están envenenando o todo no pasa de ser una “leyenda
urbana”?.
R.H: Hay de por
medio una cuestión bacteriológica de contaminación de la atmósfera
bastante peligrosa.
IN: ¡No lo puedo
creer! ¿Lo están haciendo a propósito?
R.H: Sí, por
supuesto que lo están haciendo a propósito.
IN: ¿Quiénes lo
están haciendo? ¿acaso el Área 51?
R.H: El Área 51
está involucrada de alguna manera pero no parte de allí la contaminación.
IN: No entiendo...
R.H: Quienes están
contaminando el ambiente es una raza extraterrestre disidente del Área
51... Los extraterrestres de esta Área no son fijos, sino que van y
vienen, es decir, de pronto forman parte de este lugar y más tarde se
retiran y vienen otros. Algunas de las razas que se retiran no lo hacen de
forma pacífica sino que rompen violentamente relaciones con las
autoridades del Área...
IN: ¿tengo
entendido que las autoridades del Área 51 son terrestres y no
extraterrestres... ¿Es correcto esto?
R.H: Sí, así es...
Una de esas razas disidentes es la que está contaminando la atmósfera.
IN: ¿Pero cuál es
su finalidad?
R.H: Directamente
contaminar.
IN: ¿Cómo
directamente contaminar? ¿Contaminar sin ninguna finalidad?
R.H: La única
finalidad es perjudicar.
IN: ¿estamos
hablando, concretamente, de una venganza?
R.H: De eso estamos
hablando.
IN: Lo que no
entiendo es que quienes se ocupan del tema hablan de aviones terrestres, y
además militares. Es decir que no hablan de ovnis...
R.H: Son micronaves
extraterrestres que llegan hasta la estratosfera, pero no son terrestres
sino extraterrestres.
IN: ¿Esas naves son
parecidas a nuestros aviones?
R.H: Parecidas a
aviones de diseño avanzado, con alas delta...
IN: Ahora entiendo
la confusión de los que han visto esas naves... ¿De alguna manera simulan
que son aviones militares?
R.H: Sí, porque ésa
es la idea de perjudicar que tienen, es decir que la gente piense que son
sus propios militares quienes los están envenenando.
IN: Según he podido
leer, los militares obviamente niegan que alguien esté contaminando la
atmósfera... Pero la pregunta es si saben la verdad.
R.H: Por supuesto
que algunos saben la verdad, pero la mayoría no. Además son naves que
viajan a una velocidad entre 12.000 y 15.000 Km./h., que naturalmente
ningún avión terrestre puede lograr.
IN: Entiendo...
¿Estas máquinas tienen como sostén alguna nave nodriza?
R.H: Sí, por
supuesto.
IN: Bien... Usted
al principio dijo que el Área 51 estaba involucrada en cuanto los
extraterrestres contaminadores pertenecieron a dicha Área y luego de
independizaron.
R.H: Correcto.
IN: ¿Ya no están
más en esta Área en absoluto?
R.H: Así es, se
independizaron.
IN: ¿Qué es esa
materia contaminante que expulsan?
R.H: Han
experimentado con organismos humanos y organismos extraterrestres de otras
razas y han logrado producir virus patógenos de alto poder bacteriológico.
IN: ¿pero de qué
tipo de extraterrestres estamos hablando, acaso de monstruos?
R.H: Son
extraterrestres directamente malvados.
IN: ¿De dónde
provienen estos extraterrestres?
R.H: Provienen de
una estrella que se encuentra a seis años luz de Betelgeuse...
IN: ¿Y su nombre?
R.H: Novix II... La
Novix I era una enana blanca que en este momento es una estrella de
neutrones… Gira una estrella con la otra.
IN: ¿Y a que
distancia de la Tierra?
R.H: 400 años luz.
IN: ¿Qué morfología
tienen estos extraterrestres?
R.H: Son negros, de
un tamaño muy similar al terrestre, pero con la estructura de los Grises,
o sea, casi sin nariz, casi sin orejas, frente amplia, calvos...
IN: ¿Y la altura?
R.H: Entre 1,60m y
1,70... Tienen una contextura muy delgada...
IN: ¿Cuántos
miembros de esta raza están aquí en el planeta?
R.H: Alrededor de
cuarenta.
IN: ¿Con cuántas
naves están haciendo su “labor” de contaminación?
R.H: Con cuatro.
IN: ¿Con cuatro
naves nada más? ¡Pero si prácticamente hay denuncias de todos los países
del mundo!
R.H: Te estás
olvidando de la tremenda velocidad a la que se desplazan.
IN: Entiendo...
Pero ahora no puedo dejar de preguntarme cuál es la razón de que desde el
Área 51 no hacen nada, porque en definitiva están contaminando el planeta
en el que ellos también viven. ¿Acaso no pueden hacer nada para
convencerlos de que desistan?
R.H: No, no pueden
hacer nada porque esos extraterrestres se independizaron y ya no dependen
del Área 51.
IN: ¿Y por la
fuerza?
R.H: Si utilizan la
fuerza provocarían pánico en la población y se pondrían en evidencia. En
estos momentos en el Área 51 están dos razas –llamemos “amigables”- que
están estudiando la forma de combatir esas naves sin causar pánico y sin
ponerse en evidencia.
IN: ¿A qué se
refiere con no ponerse en evidencia?
R.H: Me refiero a
que no sean captados por los radares, porque si hubiera una batalla en el
cielo, a pesar de la vetustez de estos aparatos con respecto a los que
tienen los extraterrestres, igual captarían todo.
IN: Bien... ¿Y
éstos extraterrestres contaminadores entrarán en batalla? Lo pregunto
porque tengo que suponer que podrán ser todo lo malvados que se pueda
pensar, pero no tontos, en el sentido de pelear por algo tan fútil...
R.H: No pelearán,
sino que simplemente se irán... además tienen una sola nave nodriza con lo
cual mucho no pueden hacer.
IN: No es fácil
concebir a los extraterrestres, con esa enorme tecnología que tienen, como
actuando a un nivel tan primario. ¿Realmente son tan infantiles?
R.H: ¡Igual que los
terrestres!
IN: ¡Es un ejemplo
muy fuerte!
R.H: Piénsalo un
poco y verás que tengo razón... ¿No es lo mismo que hacen Bush y Bin
Laden, para nombrar solamente a dos de los más conspicuos cretinos de este
momento? Estos extraterrestres tienen un enorme ego.
IN: Desde el punto
de vista humano, ¿cuáles serían los daños que está causando esta
contaminación?
R.H: Los mayores
daños lo están causando en la flora.
IN: Y cuando estas
personas afectadas concurren a los hospitales, ¿qué diagnostican los
médicos?
R.H: Los médicos
hablan de “virus desconocidos”... ¡Son tan ciegos!
IN: ¿Desde cuánto
tiempo hace que están contaminando la atmósfera?
R.H: Cinco años.
IN: ¿Cinco años?
R.H: ¡Claro! Desde
hace cinco años los médicos están recibiendo criaturas infectadas con esos
virus y diagnostican erróneamente bronconeumonía y la atribuyen a los
desechos tóxicos que las curtiembres echan en los ríos y cosas así.
IN: ¿Cómo es que en
el Área 51 durante cinco años no le encontraron la solución?
R.H: No es que no
le encontraron solución, sino que se encuentran en el dilema de que
cualquier enfrentamiento bélico lleva consigo el riesgo de exponerse a que
se sepa la verdad sobre el Área 51. Priorizan mantenerse ocultos.
IN: ¿Hay alguna
cura para los trastornos que provoca ese virus?
R.H: No porque no
ha sido estudiado.
IN: ¿Es todo,
entonces, sobre este asunto?
R.H: Sí, porque
entrar en más detalles sería perder el tiempo.
IN: Está bien, doy
el tema por terminado.
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