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Estructura del cuerpo astral.
Decíamos que
la materia astral existe en siete grados u órdenes de finura a los que hemos
nominado por su orden dentro del plano correspondiente, siendo el primer
grado la materia más sutil y el séptimo la más grosera. Puesto que la
materia astral es más sutil que la física, interpenetra a ésta. Por
consiguiente, todo átomo físico flota en un mar de materia astral, que lo
envuelve y llena todos los intersticios de la materia física.
Es bien sabido
que, aun en la sustancia más dura y densa, no hay dos átomos que se toquen,
pues el espacio existente entre dos átomos contiguos es mucho más grande que
los propios átomos. Algunas teorías sostienen la hipótesis de un "éter" que
interpenetra a todas las sustancias conocidas, desde el gas más rarificado
hasta el sólido más denso, del mismo modo que este éter circula con toda
libertad entre las partículas de la más densa materia, también la materia
astral interpenetra el éter y se mueve entre las partículas del mismo.
Así pues, un
ser que viva en el mundo astral puede ocupar el mismo espacio de un ser
viviente en el mundo físico, sin que sean conscientes uno del otro ni se
estorben en sus movimientos. Esto tiene que quedar bien claro para la
comprensión total de un gran número de fenómenos astrales.
El principio
de interpenetración permite comprender claramente el hecho de que los
diferentes planos de la Naturaleza no estén separados en espacio,
sino que existan a nuestro alrededor en este preciso momento, de modo que
para percibirlos e investigarlos no es necesario que nos traslademos en el
espacio, sino simplemente que desarrollemos los sentidos adecuados para
percibir cada uno de esos planos.
Ahora bien,
como el cuerpo astral del hombre está compuesto de materia de los siete
grados, puede experimentar todas las variedades de deseos, emociones y
sentimientos posibles, tanto los más elevados como los más bajos. Esta
capacidad peculiar de reacción de la materia astral permite al cuerpo astral
servir de envoltura al cuerpo físico; envoltura mediante la cual el Ego
puede obtener experiencias a base de sensaciones. Al mismo tiempo, puede
manifestarse por medio de las alteraciones de color de su aura,
que es la porción del cuerpo astral que se extiende más allá de los limites
del cuerpo físico, y que por lo tanto es visible alrededor de éste.
Este aura
puede ser mayor o menor, es decir, más extensa alrededor del cuerpo físico
cuanto mayor sea la calidad humana, mental y espiritual de la persona física
que la contiene. La dilatación del aura es uno de los requisitos de la
Iniciación, pues las cualidades del sujeto han de resultar visibles.
Digamos que el
cuerpo astral de un hombre falto de desarrollo es una masa de materia astral
vagamente delineada, nebulosa y mal organizada, en la cual predominan las
sustancias de los grados más bajos, y así puede corresponder al estímulo de
las pasiones y apetitos más vulgares. En tamaño, se extiende sobrepasando en
todas direcciones los limites del cuerpo físico del hombre en unos 25-30
centimetros.
En una persona
de moral e intelectualidad medianas el cuerpo astral es considerablemente
más grande, extendiéndose unos 40-45 centimetros y la materia es más fina y
está mejor equilibrada. La presencia de materia de los grados más sutiles da
cierta luminosidad al conjunto y un deliniamiento de la figura más marcado y
preciso.
Este aura
posee unos colores, el color es vibración con reflejos luminosos. Los
colores en tu aura están determinados por tu propia vibración personal. Si
tú eres una persona físicamente saludable y vibrante, entonces podrás ver
mucho rojo en tu aura. O si eres extremadamente creativo, será más bien
azul. Tus colores básicos cambian sólo si tú cambias, o si cambías tus
vibraciones. Volverte muy emocional, meditar, purificar tu campo de energía
y aumentar tu consciencia son algunas de las cosas que pueden cambiar la
vibración de tu aura y de este modo cambiar los colores.
Interpretaciones del color
Seguidamente
te ofrecemos una pauta para interpretar el significado de los colores.
ROJO: El rojo
es el color de la vitalidad y de la salud física. También puede representar
ira o el uso de la furia para provocar un cambio.
NARANJA: El
naranja es un color curativo. Si tienes mucho color naranja en tu aura,
significa que eres un sanador natural o que estás llevando a cabo una labor
de curación en ti mismo.
AMARILLO: El
amarillo representa poder personal y/o un intelecto altamente desarrollado.
VERDE: El
verde representa un alto equilibrio entre tu cuerpo y tu alma. O también
puede significar expasión y/o cambios hacia adelante o en el presente.
AZUL: El azul
en tu aura indica mucha seguridad o mucha creatividad. En bastantes casos,
significa que los canales creativos del individuo están limpios.
VIOLETA: Muy
psíquico, mucha información espiritual y/o en el proceso de transmutación
espiritual.
BLANCO: Este
individuo es un ser altamente evolucionado que tiene la capacidad de enfocar
o concentrar su energía en su cuerpo o a su alrededor.
Evidentemente,
esto es a título meramente orientativo. Si deseas conocer más profundamente
el estudio de esta materia, lo conseguiras en abundantes libros que hablan
de esta cuestión.

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