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LA ALQUIMIA DE LOS
COLORES
¿Os
habéis preguntado alguna vez por qué los árboles y las hierbas del campo
son verdes? ¿Os habéis detenido a pensar por qué, al llegar el otoño, la
naturaleza se cubre de amarillo? Las hojas frescas son verdes; las hojas
muertas son amarillas. La cosa nos parece tan natural que no vale la pena
pensar por qué esto es así.
Sin embargo, el verde de la primavera y el amarillo del otoño corresponden
a un orden cósmico, a ese orden que hace que todas las cosas estén en su
lugar.
El verde es el color de la Luna. Los agricultores saben perfectamente qué
importante es el papel de la Luna en los trabajos de siembra, germinación
y cosecha. La Luna es la encargada de todo lo relacionado con la
fecundidad, tanto la animal como la vegetal, y allí donde su radiación
actúa, que es como su divisa, ejerce su patente de propiedad. Verde
significará, pues, fecundidad, capacidad gestora y, para los que tienen
problemas para gestar hijos, los tonos verdes les serán de poderosa ayuda.
Al llegar el otoño, cuando todo ya está fecundado, cuando la Tierra ya ha
dado todo lo que podía dar de sí, la Luna cede las riendas a Venus, la
cual, a través del signo otoñal de LIBRA, que Venus gobierna, convierte la
Naturaleza en un paisaje para enamorados, poniendo su color, el amarillo
de las hojas que llamamos muertas, a todos los montes y valles del mundo.
El amarillo, color de Venus, es el color del amor, y cuando aparece en un
vestido debemos interpretarlo en el sentido de que en aquella persona hay
una disponibilidad amorosa.
Vamos a estudiar, pues, el significado de los colores y su utilización en
la vida práctica.
Cada vez son más
numerosos los manuales de astrología y Magia, pues bien, muchos de esos
manuales atribuyen el color amarillo a la Luna y el color verde a Venus.
Esta confusión se debe a que la mayor parte de los autores de tales
manuales son simples copistas de obras que vienen de la antigüedad y esas
obras contenían errores voluntariamente expresados con el fin de que el
aspirante al descubrimiento de la verdad no se limitara a aceptar a ciegas
lo consignado en un libro, sino que se viera obligado a investigar, a
observar y a descubrir la verdad por su propia cuenta. Nosotros seguimos
la correspondencia dada por Max Heindel a los colores, observados por él
en sus trabajos de videncia.
El color de los
planetas y de los signos
ARIES,
el primer signo zodiacal, y Marte, su
regente, son los promotores del color rojo. Todo lo que es rojo en el
mundo lleva implícitas las cualidades de Marte y de Aries. El rojo será,
pues, el color de la Energía, del Impulso Inicial, de la actividad febril
y también del peligro que comportan el exceso de esas virtudes. No es una
casualidad si en los semáforos el rojo significa: detente, hay peligro. Si
el rojo aparece en tus mejillas, si cubre tu frente, como ocurre en
ciertas personas, es que la naturaleza te está diciendo ¡cuidado!, estás
viviendo peligrosamente.
Pero el rojo no es sólo un color peligroso, es también el motor de toda
actividad. La sangre, que permite al cuerpo funcionar, es de color rojo.
El rojo es, pues, un color que permitirá alcanzar un mayor nivel de
actividad a los que han sido vencidos por la pereza; un color que
despertará el entusiasmo en las gentes ganadas por la apatía y la
indiferencia. Si ves aparecer el rojo en el vestido de una persona,
convéncete de que ahí hay madera de líder, de caudillo, de abanderado.
TAURO
está regido por Venus. Ya hemos dicho que el color de Venus es el
amarillo, pero también lo son los rosados. Ambos colores serán los de
Tauro. Pero así como en Libra, el otro signo de Venus, el amarillo es
intenso, hoja muerta, en Tauro el amarillo es pálido, como lo son las
flores que aparecen en primavera con ese color.
Si el rojo es excitante, el amarillo será calmante, conciliador,
magnético. Todo lo que lleva un color amarillo será de naturaleza
venusiana. Las infusiones calmantes, las que permiten conciliar el sueño y
calmar el dolor, son de color amarillo. Pero en las hierbas, como en todo,
se encuentran mezcladas las virtudes de varios planetas, aunque sea uno
solo el dominante, de modo que esas plantas calmantes, la tila, por
ejemplo, tiene una primera naturaleza venusiana, y aparece si la infusión
es ligera con un bello color amarillo. En cambio, si se la deja infusionar
más tiempo o se guarda para el día siguiente, el agua de tila se vuelve
roja o rojiza y entonces resulta excitante el lugar de calmante, y
despierta en lugar de adormecer...
GÉMINIS
y su regente Mercurio son los promotores del color gris y colores
cambiantes. No es una casualidad si el cerebro es llamado la masa gris o
si a los intelectuales que realizan una labor discreta y eficaz se les
llaman eminencias grises. El gris es el color de Mercurio, regente del
intelecto. Es el color indicado para ponderar las pasiones, para estimular
la curiosidad intelectual. Cuando el gris aparece con frecuencia en los
vestidos de una persona, allí hay un fondo de intelectual; no esperéis de
él un comportamiento apasionado.
CÁNCER
y su regente, la Luna, son los promotores del color verde y de los tonos
plateados. Como hemos dicho anteriormente el verde es el color de la
fecundidad, de la abundancia, de la imaginación creadora. Mucho verde
dispersa la atención, impide todo estudio, echa fuera el intelecto para
dejar el campo libre a la loca imaginación. Pero, en pequeñas dosis, el
verde estimula la memoria. El verde es el enemigo del rojo y su antídoto
natural, por ello sirve de refrescante contra el calor. Nada como las
bebidas verdes para desalterar y las hojas verdes para combatir las
quemaduras.
LEO
y el Sol, su regente, son los manantiales primigenios del color dorado. Es
un amarillo que ha alcanzado su plena madurez y ha llegado a un estado
inalterable, simbolizado por el oro. El color dorado se da raras veces en
la naturaleza, porque el mundo no ha alcanzado aún el punto de cocción,
por así decirlo, necesario para que el dorado se manifieste. El grano de
trigo tiene ese color dorado de las cosas perfectas. Por sí solo, cuando
se consume de forma integral, es capaz de nutrir al hombre sin otro
añadido. Las abejas tienen también un bello color dorado y, dice una
leyenda, que trigo y abejas son productos importados de Venus, un planeta
de una evolución superior a la Tierra. El dorado es el color de la
perfección.
VIRGO
es el segundo signo de Mercurio y su color es el marrón, el beige y el
multicolor, ya que Virgo es una síntesis de todos los demás signos y, por
consiguiente, reúne en él todos los colores. El marrón es el color de la
responsabilidad y el del saber científico y del experimental. Donde
aparece el marrón, allí está un sabio con toda seguridad, no el sabio del
color gris, que conoce las cosas en teoría, sino el sabio que ha
experimentado en la escuela de la vida y que está de vuelta de casi todo.
LIBRA
es el segundo signo de Venus y es de ese signo que se desprende el
amarillo-hoja muerta del que hablábamos al comenzar este tema, los tonos
pastel también le pertenecen. Su color es lo más parecido que existe al
auténtico dorado. Es el color de la unión, de los esponsorios, de las
alianzas, el color del sacrificio de la individualidad, en beneficio de la
coexistencia entre dos o más personas.
ESCORPIÓN
es el segundo signo de Marte, es su Puerta negativa y podríamos decir que
aquello que hemos hecho con el impulso del rojo, se oscurece y por ello el
color más propio del signo es el granate. Es el color de las situaciones
explosivas, de las tempestades del alma, de la guerra. Es el color de las
fraguas en que se forja el hombre nuevo. El granate será, pues, el signo
anunciador de la discordia, del combate, de la lucha consigo mismo, del
conflicto agudo, trabajado. Esto significa que elementos contrarios están
en presencia, de modo que será el color de la dificultad.
SAGITARIO
y Júpiter, su regente, son los creadores del Azul. El azul es el color del
poder ejecutivo. Allí donde surge, anuncia que la persona puede asumir
responsabilidades y, con toda seguridad, es alguien que ascenderá todos
los peldaños que conducen a la ejecución de las más altas tareas. El azul
genera optimismo, alegría; es el color de la solución de los problemas, el
que despeja las vías que han sido obstruidas.
CAPRICORNIO
y Saturno son los creadores del Negro, el color atribuido a la muerte y al
luto (en el mundo occidental). Pero la muerte que saturno simboliza, no es
la física, sino la espiritual. Capricornio es la puerta zodiacal de la
cristalización de las energías espirituales, que son convertidas, gracias
a la influencia de este signo, en objetos materiales. El negro significa
pues: objetivo material, realización práctica, por eso quien lo lleva será
un hábil político, un hombre de negocios, un legislador y creador de las
reglas sociales. El negro adelgaza, reduce, convierte lo grande,
espiritualmente hablando, en pequeño.
El negro significa, pues, una voluntad de dominio dentro de un campo
limitado. Es el símbolo de la propiedad privada, del espacio que el hombre
delimita para realizar en él su creación. Cuando aparece en una persona,
debemos interpretarlo en el sentido de que encierra un poder organizador y
creador de realidades materiales. Los alquimistas comenzaban su obra con
el negro, siendo el negro el punto de arranque de todas las
transformaciones ulteriores. Las vírgenes negras tienen el mismo
significado y les dicen al hombre: peregrino, aquí está la materia prima
para realizar tu gran obra.
ACUARIO
es el otro signo regido por Saturno, en él toman sentido los colores
plomizo y cobalto. Pero este signo va entrado cada día más bajo el dominio
de Urano, cuyo color es el naranja, color que anuncia una transmutación
espiritual. El color plomizo significa que el individuo posee cualidades
de análisis y reflexión que lo convierten en un innovador, en un inventor:
es el color de los precursores. Mientras que el naranja es el color que
anuncia el hombre del futuro, el de la era de Acuario, del Hombre Nuevo
del Tercer Milenio, que lo comparte todo, que posee la virtud suprema del
don de sí.
PISCIS
es el segundo signo de Júpiter. Su color es el violeta y el azul oscuro,
que significa desaparición de los deseos, abandono del combate mundano,
espiritualidad, obediencia a la naturaleza superior, castidad. Allí donde
aparece, indica que el hombre se está despojando de lo mundano para entrar
en el dominio de lo transcendente.
Así pues, cada signo tiene su color y los nacidos bajo un signo
determinado poseen en su aura invisible ese colorido especial por el cual
pueden ser distinguidos por los que poseen la llamada “visión etérica” o
“segunda vista”.
La utilización
de los colores
Los colores, bien sea formados con elementos naturales o fabricados
artificialmente, constituyen un poderoso talismán para atraer las virtudes
del signo y del planeta que les da vida, ya que del mismo modo que el
cuerpo físico necesita alimentos para subsistir, también el cuerpo anímico
los necesita y no siempre le damos el tipo de alimento adecuado. Si
tenemos una carencia de material venusiano, por ejemplo, lo subsanaremos
poniéndonos una prenda de color amarillo, porque ese color atraerá sobre
nosotros las vibraciones que nos faltan.
Así cada uno puede aumentar el poder de un cuerpo celeste determinado,
llevando sobre sí prendas que corresponden al color del planeta o de su
signo zodiacal. Ahora bien, hay personas que tienen cuatro o cinco
planetas en su signo de nacimiento. Ello significa que disponen de una
cantidad considerable de energías de este signo y no es conveniente que
utilicen una técnica para obtener más. En tal caso lo aconsejable es
utilizar prendas con colores correspondientes a signos de cuyas energías
puedan carecer. Sólo el conocimiento del horóscopo personal de cada uno
pueden indicarnos cuáles son los colores que tal o cual persona debe
utilizar.
Por lo general, cuando existe una concentración planetaria en un signo, el
individuo siente una antipatía instintiva por el color que lo representa.
La naturaleza utiliza este síntoma para dar a entender que existe una
saturación del color en cuestión y que en consecuencia debe orientarse
hacia otras tonalidades que lo aprovisionen en cualidades distintas. Al
revés, la necesidad de una determinada virtud se expresa mediante una
apetencia por el color que la representa. Los padres deben tener muy en
cuenta lo que acabamos de decir, en lo que se refiere a sus hijos, no
obligándoles a cargar con un color que les traerá complicaciones por su
excesiva abundancia. Si los dejamos elegir, ellos se orientarán
instintivamente hacia el color que ha de permitirles un crecimiento
anímico armonioso y equilibrado.
Una persona, niño, adulto, apático, apocado, tímido, debe vestirse de
rojo. Por el contrario, un niño turbulento, una persona demasiado lanzada,
debe vestirse de amarillo. Un estudiante en período de exámenes o de
oposiciones necesita el concurso del intelecto y debe vestirse de gris.
Para estimular la imaginación creadora, o para propiciar la fecundidad de
una mujer estéril, es preciso rodearse de verde. El sueño se verá
propiciado por los tonos amarillos en la habitación, etc
Cada signo tiene su color, pero como en nuestra vida actúan los doce
compartimientos zodiacales y cada uno de ellos rige un ámbito de nuestra
actividad, el color del signo actuante en un determinado sector será el
adecuado para los asuntos que con él se relacionan.
Si tomamos como ejemplo el signo de Aries, vemos que su Casa IV, la del
hogar, se encuentra en Cáncer, de modo que el color que debe presidir la
casa de los Aries, es el verde. La Casa VIII, la del amor, se encuentra en
Escorpión, de modo que el granate será el color que suscitará la aparición
de enamorados. La Casa X de Aries, la de la vida profesional, se encuentra
en Capricornio, siendo el negro el color que les ayudará a estabilizarse
en la profesión y ganar dinero.
Así pues, el Aries que va a una cita amorosa debe vestirse con los colores
de su signo: rojo, los de su Casa VIII, granate y en los accesorios debe
procurar que vaya representado el color del día en que tiene lugar la
cita, de acuerdo con el cuadro de regencias planetarias que adjuntamos. Si
es un miércoles, día regido por Mercurio, procurará llevar un accesorio
gris, marrón o multicolor. Si es un jueves, llevará un accesorio azul
oscuro, etc.
Para sintetizar lo que estamos diciendo hemos elaborado la siguiente
tabla, en la que aparecen, para cada signo, los colores que rigen la
personalidad, el hogar, el amor y la vida profesional y social o los
negocios. A veces las cosas nos salen mal porque nos vestimos con colores
que nos vampirizan, que aspiran nuestras energías en lugar de dárnoslas.
Por el contrario, si utilizamos adecuadamente los colores en nuestra forma
de vestir, el vestido se convierte en un poderoso talismán que nos sitúa
en la esfera de la suerte. Es muy importante, como ya se decía en la
Biblia, hacer las cosas a su hora. Pero lo es igualmente presentarse con
el vestido del color adecuado a la cita de amor, de los negocios o de la
vida mundana.
Correspondencia de los colores con los
signos y con la vida
Signos Personalidad
Hogar
Amor
Profesión, vida social
Aries
Rojo
Verde
Granate
Negro
Tauro
Amarillo pálido
Dorado
Azul
Naranja
Géminis Gris
Marrón
Negro
Violeta
Cáncer Verde
Amarillo intenso Naranja
Rojo
Leo
Dorado
Granate
Violeta
Amarillo pálido
Virgo
Marrón
Azul
Rojo
Gris
Libra
Amarillo
Negro
Amarillo
pálido
Verde
Escorpión
Granate
Naranja
Gris
Dorado
Sagitario
Azul
Violeta Verde
Marrón
Capricornio
Negro
Rojo
Dorado
Amarillo intenso
Acuario Naranja
Amarillo pálido
Marrón
Granate
Piscis
Violeta
Gris
Amarillo
Azul
Los días de la semana
y sus colores
Día
Planeta
Color
Lunes
Luna
Verde
Martes
Marte
Rojo, granate
Miércoles
Mercurio
Gris, marrón
Jueves
Júpiter
Azul, violeta
Viernes
Venus
Amarillos
Sábado
Saturno
Negro, plomizo, cobalto
Domingo
Sol
Oro
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