· Que siempre existen tres enfoques en cada historia: Mi verdad, tu
verdad y la verdad.
· Que toma mucho tiempo y constancia llegar a ser la
persona que debo de ser.
· Que es más fácil reaccionar que pensar.
· Que podemos hacer muchas más cosas que las que
creemos poder realizar.
· Que no importan nuestras circunstancias, lo
importante es como interpretamos nuestras circunstancias.
· Que no podemos forzar a una persona a amarnos...
únicamente podemos ser alguien que ama. El resto depende de los demás y
de nuestro obrar.
· Que requiere años desarrollar la confianza y un
segundo destruirla.
· Que dos personas pueden observar la misma cosa, y
ver algo totalmente diferente.
· Que las personas honestas tienen más éxito con el
paso del tiempo.
· Que podemos escribir o hablar de nuestros
sentimientos, para aliviar mucho dolor.
· Que no importa lo lejos que hemos estado de la Luz,
siempre volvemos a recibirla.
· Que todos somos responsables de nuestros actos.
· Que existen personas que me quieren mucho, pero no
saben expresarlo.
· Que puedo hacer todo o nada con mis amigos y
siempre gozar del momento.
· Que a veces las personas que menos esperamos, son
las primeras en apoyarnos en los momentos difíciles.
· Que la madurez tiene que ver más con las
experiencia que hemos vivido, y no tanto con los años que hemos
cumplido.
· Que hay dos días de cada semana por los que no
debemos preocuparnos: ayer y mañana. El único momento valioso es ahora.
· Que aunque quiera mucho a la gente algunas personas
no me devolverán ese amor.
· A no competir contra lo mejor de otros, sino a
competir con lo mejor de mi.
· Que la pasión de un sentimiento desaparece
rápidamente.
· Que si no controlo mi actitud, me controla a mi.
· A nunca decirle a un niño que sus sueños son
ridículos, ¿te imaginas que me cree?
· Que la violencia trae más violencia.
· Que no importa que mi corazón este herido, el mundo
sigue girando con todo su esplendor.
· Que las personas que critican a los demás, también
me criticarán cuando tengan una oportunidad.
· Que al final de la vida terrenal me doy cuenta que
la única cosa que valió la pena es la alegría que procuré a los demás y
el conocimiento de buen amar.
· Que es mucho mejor expresar mis sentimientos, que
guardarlos dentro de mi.