La Ley de la
entrega.
El universo opera
por el intercambio
Dinámico, dar y recibir son
Aspectos diferentes
Del flujo de energía en el universo.
Y
con nuestra disposición para dar
Aquello que buscamos, hacemos
Que la abundancia del universo
Siga circulando en nuestras vidas. |
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También le podríamos
llamar la Ley del dar y del recibir, pues el universo opera por el
intercambio dinámico. Nada es estático. Nuestro cuerpo mantiene un
intercambio dinámico y constante con el cuerpo del universo; nuestra mente
mantiene una interacción dinámica con la mente del cosmos; nuestra energía
es una manifestación de la energía cósmica.
El flujo de la vida
no es otra cosa que la interacción armoniosa de todos los elementos y
fuerzas que componen la estructura del campo de la existencia.
Toda relación se basa
en un dar y recibir. El dar engendra el recibir, y el recibir engendra el
dar. En realidad recibir es lo mismo que dar, pues el dar y el recibir son
dos aspectos diferentes del flujo de la energía del universo.
Cuanto más
entreguemos más recibiremos, pues mantendremos circulando en nuestra vida la
abundancia del universo. En realidad, cualquier cosa que tenga valor en la
vida no hace más que multiplicarse cuando se entrega. Si hay algo que no se
multiplica por la entrega, es que no vale la pena entregarlo ni recibirlo.
Si sentimos que hemos perdido algo por el acto de entregar, es que el don no
ha sido entregado de verdad y no generará incremento. Si entregamos algo a
regañadientes, no existe una energía detrás de la entrega.
Lo más importante es
la intención que se encierra detrás de nuestra entrega y de su recepción. La
intención siempre debe ser crear felicidad para el que da y para el que
recibe. La intención debe ser tal que sintamos alegría por el hecho mismo de
entregar.
La práctica de la Ley
de la entrega es muy sencilla en realidad: si queremos tener alegría,
entreguemos alegría a los demás; si queremos amor, aprendamos a entrega
amor; y así con la atención, el aprecio... y también con todas las cosas
materiales. En realidad, la manera más fácil de recibir lo que se desea es
ayudar a los demás a recibir lo que desean.
Si queremos recibir
la bendición de todas las cosas buenas de la vida, aprendamos a otorgar
calladamente a los demás la bendición de todas las cosas buenas de la vida.
El mismo pensamiento
de entregar, el pensamiento de bendecir, o una sencilla oración tienen el
poder de afectar a los demás.
Aprendamos a entregar
lo mismo que buscamos.
Aplicación
práctica.
1. Vaya donde vaya,
llevaré un regalo para todas las personas con que me relacione. El regalo
puede ser una frase agradable, una flor o una oración. Pondré así en marcha
el proceso de circulación de la abundancia en mi vida y en la vida de los
demás.
2. Hoy recibiré con
agradecimiento todos los dones que me ofrece la vida: la naturaleza, la
luz del sol, el canto de los pájaros, la lluvia de la primavera o las
nieves del invierno. También agradeceré todo aquello que recibo de los
demás.
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