“QUE
NO ESTÁ MUERTO LO QUE YACE ETERNAMENTE. Y CON EL PASO DE LOS EVOS, AUN LA
MUERTE PUEDE MORIR”
“ESO QUE NO ESTÁ
MUERTO, QUE PUEDE PERMANECER ETERNAMENTE. Y CON DESCONOCIDOS EONES INCLUSO
LA MUERTE PUEDE FENECER”
El Necronomicon es
algo tan simple y tan inmenso como ver claramente la diferencia entre estas
dos definiciones. Ambas parecen decir lo mismo, sin embargo, la diferencia
es la que hace ver lo “QUE ES” a la que hace simplemente que sea un relato
de terror o ciencia ficción. De la misma forma que no es lo mismo un brujo
que un Mago. El primero utiliza y conoce los elementos mágicos, el segundo,
además, los controla.
Aunque los
escépticos afirman que el Necronomicon es un tomo fantástico creado por H.
P. Lovecraft, los auténticos investigadores de los misterios esotéricos del
mundo conocen la realidad. El Necronomicon es un volumen blasfemo de
conocimiento prohibido escrito por el poeta de Sanaá (Yemen) Abdul al-Hazred
-“El Arabe Loco” o El Adorador del Gran Devorador”-
Incluso hoy, a
pesar de las tentativas por destruir todas las copias en cualquier idioma a
lo largo de los siglos, aún existen algunos ejemplares escondidos.
La obra, tanto en
su versión griega como en la latina, fue prohibida por le Papa Gregorio IX
en 1232, poco después de ser traducida al latín. La edición árabe original
se perdió en la época de Wormius. Hay una vag alusión a cierta copia secreta
localizada en san Francisco a principios de siglo, pero que habría
desaparecido con ocasión del gran incendio de 1906. No queda ningún vestigio
tampoco de la versión griega, impresa en Italia entre 1500 y 1550, tras el
incendio de la biblioteca de un habitante de Salem en 1962. Habría
igualmente una traducción preparada por el Dr. Dee, que jamás fue impresa y
cuyos fragmentos procederían del manuscrito original. De los textos latinos
que aún quedan, uno -del siglo XV- estaría encerrado en el British Museum y
el otro -del siglo XVII- en la Bibliothéque Nationale de París. Un ejemplar
del siglo XVII se halla en la biblioteca Widener en Harvard y otro en la
biblioteca de la Universidad Miskatonic en Arkham, en Massachussets. Existe
otro igualmente en la biblioteca de la Universidad de Buenos Aires. Además,
existen probablemente numerosos ejemplares secretos más, y un rumor
insistente asegura que un ejemplar del siglo XV forma parte de la colección
de un célebre multimillonario americano. Otro rumor menos consistente
asegura que un ejempler del siglo XVI en versión griega está en poder de la
familia Pickman de Salem. Pero este ejemplar habría desaparecido con el
artista R. U. Pickman, en 1926.